El síndrome de Impostor hace que las personas duden de sus logros y temen que otros los expongan como fraudulentos. La afección puede afectar a cualquier persona, independientemente de su trabajo o condición social. Aproximadamente el 70% de las personas experimentarán por lo menos un episodio del síndrome del impostor en sus vidas.
Muchas personas experimentan síntomas durante un tiempo limitado, como en las primeras semanas de un nuevo trabajo. Otros pueden luchar contra los sentimientos de incompetencia durante toda su vida. Es un sentimiento que puede hacer que la persona sienta que es menos valiosa de lo que en realidad es.
Cómo saber si tienes el síndrome del impostor
El sentido de autoconfianza de una persona puede ayudarte a determinar una evaluación realista de tus logros, validez, competencia y capacidad. Pero si la sensación de duda está demasiado presente en tu vida, puede ser más difícil desarrollar una autoimagen realista. Esto puede conducir a síntomas de angustia que caracterizan al síndrome impostor. Las personas con síndrome de impostor pueden:
-Preocuparse de que no estarán a la altura de las expectativas.
-Evitan responsabilidades adicionales a las suyas
-Se preocupan mucho sobre lo que los demás pensarán de sus habilidades
-Atribuyen el éxito a factores externos
-Tienen poca confianza en sí mismas
-Miedo al fracaso
-Insatisfacción laboral, se siente infeliz en el trabajo por multitud de factores
-No se creen merecedores de un aumento o no lo piden por si niegan su valor
-Fijan metas extremadamente desafiantes y difíciles de alcanzar (y al no alcanzarlas se sienten menos valiosos)
Las personas muy perfeccionistas pueden desarrollar síndrome del impostorTipos del Síndrome del Impostor
El experto
El experto no se sentirá satisfecho al terminar una tarea hasta que sienta que sabe todo sobre el tema. Los expertos continuamente buscan nueva información, lo que les impide completar tareas y proyectos.
El perfeccionista
Las personas que aspiran a la perfección a menudo experimentan altos niveles de ansiedad, duda y preocupación, especialmente cuando no logran sus objetivos extremos. Los perfeccionistas generalmente están insatisfechos con su trabajo. Solo piensan que podrían haberlo hecho mejor.
El genio
El genio es capaz de dominar una nueva habilidad rápida y fácilmente, y con frecuencia se sienten avergonzados y débiles cuando no pueden hacerlo. Estas personas no reconocen que casi todo el mundo necesita desarrollar sus habilidades durante toda la vida para tener éxito.
El individual
Prefiere trabajar solo y piensan que pedir ayuda solo hará que los demás piensen que no son capaces de hacer las cosas por sí mismos. Puede rechazar la ayuda para que pueda demostrar su valía como individuo... Aunque la necesite.
El superhéroe
Los superhéroes a menudo se destacan en todas las áreas, principalmente porque se esfuerzan mucho. Muchos adictos al trabajo pueden clasificarse como superhéroes. Esta sobrecarga les hará estar agotados mental y físicamente. Su bienestar general se verá gravemente dañado.
Las personas con síndrome del impostor temen que sus éxitos no sean propiosCómo superar el síndrome del impostor
Si crees que sufres el síndrome del impostor, no te lo van a diagnosticar pero tú sí que puedes poner solución para tener una mejor calidad de vida. Algunas formas de superarlo incluye:
-Habla de lo que te ocurre. Hablar sobre los síntomas con un amigo de confianza, un familiar o un profesional de la salud mental es un primer paso importante. Ayuda a las personas a distinguir entre su percepción y la realidad de su situación.
-Celebra tus éxitos. Las personas que se sienten impostores a menudo se sorprenden cuando ven un registro escrito de sus logros, por eso, documenta todos tus logros. También es importante celebrar los éxitos y reconocer qué habilidades contribuyeron a los resultados positivos.
-Acepta que la perfección no existe. Debes aceptarte con tus virtudes y tus defectos. Esto es necesario para tener una buena autoestima. Nadie es perfecto y los errores son una parte importante del aprendizaje en la vida.
-Desafía tus pensamientos negativos. Si tienes pensamientos negativos deberás desafiarlos para sentirte mejor. Puedes trabajar con un psicólogo la terapia cognitiva conducta para cambiar tus pensamientos negativos por otros positivos.
