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TOC

Las diferencias entre tener manías y sufrir un Trastorno Obsesivo-Compulsivo

Las diferencias entre tener manías y sufrir un Trastorno Obsesivo-Compulsivo
Eba
Última actualización: 25 Abril 2018
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El Trastorno Obsesivo-Compulsivo es muy conocido, y hay personas más maníaticas que otras, pero ¿cómo saber si estamos ante un verdadero TOC?

En el año 2012, la quinta edición del 'Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales' de la Asociación de Psiquiatría de los Estados Unidos publicó el Trastorno Obsesivo-Compulsivo, conocido también por TOC, como una enfermedad independiente de los trastornos de ansiedad, algo nunca antes visto pues siempre se había incluído dentro de este tipo de trastornos. Desde aquella, el TOC ha sido generalmente tomado, fuera del ámbito profesional y por la población de a pie, como una exageración exacerbada de alguna manía o como un problema sin importancia.

La realidad dista bastante de la apreciación que se suele tener sobre el Trastorno Obsesivo-Compulsivo pues este puede llegar al punto de generar discapacidad a quien lo padezca. Es importante, para concienciar y comprender a quienes lo sufren, conocer este trastorno y las diferencias que existen sobre él respecto a otros trastornos, comportamientos o actitudes obsesivas. En este artículo, Bekia te explica las principales divergencias que existe entre tener una manía o padecer trastorno obsesivo-compulsivo.

Desde hace unos años atrás, el TOC se ha convertido en un término bastante popular y frecuentemente utilizado en clave de humor en decenas de series y películas. Cualquier hábito visto desde fuera y que se salía un poco de lo común ya era llamado por el nombre de Trastorno Obsesivo-Compulsivo. Dentro de este aspecto es importante recalcar que un hábito concreto repetido únicamente por una persona entre cien para establecer un orden, no hace de esta manía un trastorno. Por ejemplo, si una persona cruza los dedos siempre que pasa por debajo de un andamio, ya sea por costumbre o superstición, o bien si otra tiene un sentido del orden exagerado o se lava las manos cada vez que toca algún elemento público, esto no significará que estas padezcan algún tipo de trastorno porque de ello dependerá la manera en la que afronten dichas manías.

Las personas con TOC sienten una gran ansiedad y angustia ante el evento que les produce obsesiónLas personas con TOC sienten una gran ansiedad y angustia ante el evento que les produce obsesión

Actitud, repetición y capacidad para parar

Estos tres factores son los que realmente diferencian una simple manía del TOC. Ya de entrada hay que saber que muchos hábitos, aunque estén bien vistos por la sociedad porque muchas personas de todo el mundo los tienen, sí pueden acabar derivando en un trastorno obsesivo-compulsivo, pero esto no significa que todas las manías signifiquen padecer un problema de tal calibre.

Una manía puede ser que una persona repita algo varias veces a lo largo del día o que siempre, dada una determinada situación, deba hacer alguna cosa. Este tipo de actos son vistos por los demás como algo propio de una persona excéntrica y rara, pero si ese hábito no se transforma en una costumbre más frecuente y que tampoco llega a afectar a la vida diaria de la persona, no hay por qué llamarlo TOC porque no lo es. Las manías son fáciles de evitar por la persona que las tiene, aunque le genere un cierto grado de incomodidad.

En las personas con Trastorno Obsesivo-Compulsivo, tener que evitar un ritual al que se han acostumbrado es un total sufrimiento. Mientras que con una manía se tiene la capacidad de frenar ese impulso, una persona con TOC no será capaz de pararlo sin que esto le cause una gran ansiedad y estrés. Para que se entienda mejor, el Trastorno Obsesivo-Compulsivo engloba rituales o hábitos cuya realización se vuelve obsesiva y compulsiva.

La obsesión de las personas con TOC se caracteriza por el conjunto de pensamientos que se repiten, indeseadamente, con una alta frecuencia y cuyo simple hecho de ignorarlos acarrean una gran ansiedad. Por otro lado, las compulsiones, propias también dentro del TOC, son conductas o pensamientos que se han de repetir las veces que haga falta para que las obsesiones de la persona desaparezcan y esta consiga aliviarse gracias al orden resultante.

La obsesión genera conductas que ayudan a reducir el malestar que siente la persona y, aunque esta lo sienta así, lo cierto es que son actos totalmente exagerados y con justificación nula que, aunque comparten similitud con las manías, en nada tienen que ver. Si la persona se muestra obsesionada y trata por todos los medios de repetir una conducta compulsivamente hasta que consiga tranquilizarse, entonces sí será posible que padezca TOC.

Si una pequeña manía te ocupa más de una hora al día, posiblemente tengas un TOCSi una pequeña manía te ocupa más de una hora al día, posiblemente tengas un TOC

¿Cómo se distingue el TOC?

Las manías o las costumbres de mucha gente a lo largo del mundo son actos o conductas que no suelen tomar mucho tiempo durante el desarrollo de su día. Por ejemplo, comprobar si se ha cerrado bien la puerta de la calle, tener un alto sentido del orden, lavarse las manos varias veces al día o cruzar los dedos cada vez que se pasa por debajo de un andamio no serán rituales propios de un Trastorno Obsesivo-Compulsivo porque no demorarán, en total, más de 15 minutos al día en realizarse. Sin embargo, si la manía ocupa más de una hora durante toda una jornada activa, entonces puede ser TOC.

También será algo más que una simple manía si, al evitar alguna costumbre, uno sintiese de repente una insoportable ansiedad o estrés, sudoración y/o nerviosismo. A los que padecen Trastorno Obsesivo-Compulsivo, el hecho de intentar ignorar una conducta compulsiva les supone un sufrimiento enorme que afecta de forma significativa a su rutina y a su vida diaria. Es importante prestar atención a si este tipo de rituales condicionan las actividades del día a día de una persona, ya sea dentro de su círculo personal como dentro del ámbito laboral, pues que lo hagan significará que esta tiene todas las papeletas para recibir un diagnóstico de TOC.

Otro aspecto importante a tener en cuenta es que todos los posibles síntomas de alguien con este trastorno tienen que repetirse aun cuando la persona en cuestión no esté bajo los efectos de ningún medicamento o droga. Esto quiere decir que no se considerará TOC cuando alguien tenga hábitos o conductas obsesivas pues, probablemente, ese comportamiento se deberá a los efectos de alguna sustancia nociva o externa.

Padecer TOC no siempre va de forma aislada pues es bastante común diagnosticar este trastorno junto a otras enfermedades graves, como la depresión. Tratar el tema del Trastorno Obsesivo Compulsivo con seriedad es importante para que este tipo de casos no pasen desapercibidos y para que las personas que realmente lo sufran puedan ser tratadas y ayudadas por profesionales.

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