Para muchas personas ser sensible puede ser una virtud pero para otros puede ser todo un defecto puesto que sufren mucho lo que les ocurre diariamente. Si te estás preguntando si eres una persona sensible es porque realmente lo eres. Esto podría afectar a tu relación con el estrés en tu vida. Las personas que se consideran "altamente sensibles" suelen sentir las cosas de forma más profunda que otras, detectan las sutilezas de la vida con mayor facilidad y son más reactivas a los estímulos internos y externos.
Son personas a las que les puede molestar más una camisa que pica o un amigo abrasivo. También son personas que notarán cuando alguien necesita un abrazo o detectar cuándo algo malo va a suceder y cambiar de rumbo. Desafortunadamente, esta mayor sensibilidad y conciencia pueden traducirse en vigilancia, rumia y estrés extra. A continuación te indicamos cómo sobrellevar el estrés extra que puedes vivir siendo una persona altamente sensible, ya lo seas tú o alguien que te importa.
Establecer límites
Los límites se deben establecer en las relaciones y de otras manera. Esto significa que te sientas cómodo para decir a los demás qué es lo que necesitas. Que comiences a sentir más comodidad cuando las cosas inevitablemente vayan mal, se acumulen o requieran una respuesta adicional por tu parte.
Cuando practicas la meditación, aprendes a dar un paso atrás y observar tus pensamientos
Practica la meditación
Estas prácticas están estrechamente relacionadas con la idea de establecer límites. Esto se debe a que implica la creación de un perímetro alrededor de tus experiencias en la vida y tus pensamientos y sentimientos acerca de ellos a través de las prácticas de meditación y atención plena.
Cuando practicas la meditación, aprendes a dar un paso atrás y observar tus pensamientos y sentimientos, e incluso tus reacciones físicas como algo separado de tu vida y de tu "yo". Con la práctica, suceden algunas cosas importantes. Aprendes a calmar tu cuerpo más rápidamente, revirtiendo tu respuesta al estrés y regresando a un lugar de calma. También aprendes a separarte de las cosas emocionalmente más fácilmente, así que si las cosas comienzas a sentirlas estresantes, no te dejas arrastrar por el torrente de emociones tan fácilmente. Te ayuda a estar conectado a tierra. También te puede ayudar a desarrollar la resistencia al estrés. Todo esto debería hacer que valga la pena el esfuerzo para cualquiera, pero aún más para las personas sensibles.
Lo ideal es que crees un hogar relajarte y libre de conflictosCrea tus propias zonas de relajación
Lo ideal es que crees un hogar relajarte y libre de conflictos. Esto puede ser añadiendo elementos conocidos para aliviar el estrés, como música suave y aromaterapia, así como tener tiempo de "no hacer nada" de forma regular. Esto también puede significar que tengas tus relaciones cercanas libres de conflictos, al menos tanto como sea posible.
Esto puede lograrse mediante el aprendizaje de técnicas de resolución de conflictos y asertividad, que pueden proporcionarte las herramientas que necesitas para resolver las dificultades que pueden surgir entre tú y tus seres queridos.
Las personas sensibles necesitan sentirse comprendidas y apoyadasEn última instancia, también significa que puedes elegir a las personas de tu vida para que formen parte de tu círculo interior una vez que hayan demostrado ser dignas de ello, y puedes poner distancia entre tú y quienes te agotan, te frustran o te devalúan. Cuando tienes un círculo de apoyo de personas que escucharán y se preocuparán cuando tengas un problema con el que lidiar en tu vida, puede ser aún más tranquilizador para ti si eres sensible.
Las personas sensibles necesitan sentirse comprendidas y apoyadas un poco más que las demás, y son maravillosas en su capacidad de ofrecer esto también. Pero es importante guardar su apoyo para aquellos que lo devolverán, al menos en parte, en lugar de aquellos que te agotarán y te abandonarán, o que te inspirarán dudas.
Practicar el autocuidado
Como persona altamente sensible, probablemente seas más susceptible a los estragos de la falta de sueño, la mala nutrición y el agotamiento. Esto significa que tienes que asegurarte de dormir lo suficiente por la noche (o suplementarse con siestas cuando sea necesario), comer alimentos saludables y cuidar tu cuerpo, mente y espíritu de cualquier manera que puedas. Esto te dejará más capaz de manejar lo que se te presente.
