Invierte en ti durante todo el año

Cuando comienza un nuevo año es el momento perfecto para invertir en ti mismo, para sacarte el mayor partido y aprovechar todas las oportunidades que este 'reinicio' mental te ofrece. Comenzar el año es como despertar por la mañana, es como si tuvieras un libro nuevo para escribir llenos de folios en blanco... ¡tienes que aprovecharlo!

Antes de nada piensa: ¿cuándo fue la última vez que hiciste algo que te gustaba realmente? La mayoría de personas en raras ocasiones se ponen en primer lugar. Invierten en tecnología para organizar la vida profesional o social... Se visten de acuerdo con las tendencias o se peinan según ven en las revistas para ir a la moda. Pero, al hacer esto, ¿realmente se hace lo que se quiere o simplemente se conforman a los caprichos de la sociedad?

Algunas preguntas de reflexión

Para invertir en ti, primero tendrás que contestar a estas tres preguntas de forma honesta hacia ti mismo, ¡recuerda que no vale la pena mentirte!

1. ¿Cuándo fue la última vez que hice algo que amaba?
2. ¿Qué he hecho para mejorar en el último mes?
3. ¿A quién escucho realmente?

No hay dos personas que tengan exactamente las mismas necesidades

Entenderás mejor cómo se consume tu energía en función de tus respuestas. Si sientes que mereces más cuidado personal, pon en práctica las siguientes formas de invertir en tu propio bienestar y observa cómo reaparece tu fuerza inherente.

1. Descubre tus verdaderas necesidades. No hay dos personas que tengan exactamente las mismas necesidades. Establece lo que es más importante para ti y mantenlo en tu vida. Recuerda que lo que necesitas no siempre coincide con lo que quieres.

2. Trabaja en tu autoestima. Incluso si crees que tienes buena autoestima, trabaja para mejorar la opinión que tienes sobre ti mismo. Esto requiere que elimines tus temores e inseguridades, y que cures las viejas heridas que te persiguen, una vez por todas.

3. No te disculpes por quien eres. Disfruta de tus mejores y peores rasgos, de la totalidad de tu ser. Lo que puede parecerte un defecto personal puede ser un rasgo atractivo para otra persona. Eres perfecto e imperfecto en una combinación única que nunca puede ser replicada, y este hecho debería ser aceptado por ti. Tu intuición sabe más de lo que piensas. Aprende a confiar en tu voz interior sin dudarlo.

4. Nunca vayas contra tu intuición. Tu intuición sabe más de lo que piensas. Aprende a confiar en tu voz interior sin dudarlo;. La razón puede decirte una cosa, pero tu instinto te dice lo correcto, siempre.

5. Crea una versión más grande de ti mismo. No te conformes con una meseta autoimpuesta. Siempre apunta un poco más alto que antes. Visualiza tu vida ideal, independientemente de lo inalcanzable que pueda parecer ahora, y actúa para alcanzarla.

6. Practica el autocuidado. Si no practicas el arte del autocuidado, ¿quién lo hará por ti? Adopta hábitos saludables y hazte más fuerte cada día de manera mental, emocional y física. Tienes que asegurarte de que las situaciones en las que decides participar sean útiles y no dañinas.

Ten cuidado de cometer los mismos errores debido al hábito o la influencia
7. Sé un ejemplo a seguir. Ser un ejemplo para otros significa que actúas con integridad en todas las circunstancias, lo cual es un signo de atención cuidadosa a tu ser. Cuando da un ejemplo, le muestra a los que lo rodean que ha invertido en sí mismo una y otra vez para alcanzar un nivel de excelencia.

8. Haz lo que te hace sentir bien. A menudo, son las cosas más simples las que aportan la alegría más profunda, sin embargo, apenas encontramos tiempo para estas preciosas actividades. No pospongas tus placeres simples, ya sea que te guste leer, cantar o caminar. Realiza acciones cimentadas en un profundo asiento de amor cada día. Recuerda que tienes derecho a elegir a las personas y las cosas que deseas en tu vida.

9. Tienes opciones. Ten cuidado de cometer los mismos errores debido al hábito o la influencia. No tengas miedo de entrar y sopesar tus opciones antes de tomar decisiones. Recuerda que tienes derecho a elegir a las personas y las cosas que deseas en tu vida. Al aumentar tu conciencia de lo que mereces, puedes fomentar un equilibrio saludable entre cuánto haces por los demás y cuánto haces por ti mismo.