¿Hace cuánto que no duermes plácidamente más de seis horas? Seguramente y debido al ritmo de vida que llevamos más de lo conveniente. Si dormir seis horas, según los expertos y profesionales del ámbito de la salud, es perjudicial -una persona adulta debe dormir un mínimo de ocho horas al día- y aún así no llegamos a ese mínimo, te interesa leer este artículo.
No es de extrañar que la mayor parte de la población tenga a diario problemas para conciliar el sueño, las causas pueden ser muy diversas, desde el estrés laboral, hasta un problema derivado por el uso de las pantallas y los smartphones antes de irnos a la cama.
Hoy vamos a explicaros las posibles causas que causan esta alteración, así como también soluciones para que dejes de pasar la noche en vela y caigas rendido en los brazos de Morfeo.
¿Por qué no duermo bien por las noches?
Llegando a una edad, se torna imposible poder conciliar bien el sueño, alejado de las presiones del trabajo y de las preocupaciones del día a día. Existen remedios naturales y algunos tips, además del tradicional contar ovejitas, que nos ayudaran en la ardua tarea de dormir las ocho horas necesarias que recomiendan los expertos, pero antes tenemos que indagar acerca de cuál es o son los problemas que nos impiden caer rendidos plenamente en nuestra cama.
- El estrés, principal problema para conciliar el sueño: Así es, el exceso de trabajo o los problemas laborales son los elementos principales que nos impiden dormir a pierna suelta. Incluso gran parte de la sociedad afirma despertarse a media noche pensando en cómo solucionar aquel problema que le está atormentando en el trabajo o terminar aquella tarea que dejaron a medias. Ante este problema tan cotidiano el mejor antídoto es leer antes de dormir, unos treinta minutos, alguna novela que nos ayuda a evadirnos de los problemas.
- El exceso de ejercicio físico: Aunque parezca contradictorio, el deporte también puede ser un elemento clave que nos puede llegar a impedir el dormir plácidamente. La sobre excitación que puede ocasionar el deporte puede llevarnos a desvelarnos toda la noche. Los profesionales recomiendan realizar ejercicio físico unas dos o tres horas antes de dormir, por eso, es conveniente estar relajados y no sobre cargar el cuerpo. Si tenemos que hacer ejercicio antes de dormir es mejor que sean ejercicios de pilates o yoga, nunca cardio.
- El consumo de alcohol: El alcohol también suele ser un problema bastante usual que nos impide conciliar el sueño por la noche, y es que aunque hay una creencia popular bastante extendida en la que se dice que beber una copa de vino antes de dormir nos ayudará a caer en los brazos de Morfeo, lo cierto es que la ciencia demuestra y afirma que es justo lo contrario. Para cenar, lo mejor beber agua y un vaso de leche, evitando así las bebidas alcohólicas o carbonatadas.
- La cafeína en el punto de mira: Por supuesto, ni café ni bebidas que tengan cafeína, puesto que este elemento es el gran aliado de la somnolencia. La cafeína es una sustancia estimulante que nos impedirá quedarnos dormidos, pero también el chocolate, el té o algunas bebidas carbonatadas. A no ser que quieras quedarte toda la noche en vela estudiando o viendo series, huye de la cafeína.
- Fuera pantallas y smartphones: No, por más que queramos las pantallas y los smartphones no son buenos aliados si queremos dormir a pierna suelta. El brillo de las pantallas y el sonido que emiten estos aparatos tecnológicos nos impedirán dormir, además, nos impedirá desconectar de todo lo que acontece. Como decíamos, si no puedes dormir una vez que esté en la cama, coge un buen libro y sumérgete en una nueva aventura.
- Una mala temperatura: Ni frío ni calor, la temperatura adecuada para dormir toda la noche tiene que ser entre los 16 º y los 20º, nunca por debajo aunque sea verano, ni tampoco que sobrepase los 23º. Mejor si nos tapamos con sábanas y mantas y dejamos a un lado los ventiladores y calentadores.
- Los ruidos excesivos: El ruido nunca fue amigo del sueño, y es que no deberíamos ponernos ni la radio, ni mucho menos series para dormir, lo mejor, el silencio. Los estímulos auditivos no lograran que desconectemos y además se cree que serán difíciles de ignorar por el cerebro una vez que estemos dormidos. Si no puedes dormir, una ducha de agua caliente y una taza de leche caliente con cacao será la mejor solución.
- Las cenas copiosas: Las cenas pesadas también son un gran enemigo del sueño, pueden provocarnos dolor de estómago, acidez y pesadez. Lo mejor es realizar cenas ligeras, donde primen las frutas y verduras. En cuanto a carnes, el pavo y el pollo tienen propiedades que nos ayudará a dormir plácidamente.
Si aún así no eres capaz de contar ovejitas, debes consultar con tu médico de cabecera.