Las técnicas de relajación son excelentes para aliviar el estrés. La relajación te aporta tranquilidad y disfrute de la vida. Es un proceso que te ayuda a disminuir los efectos del estrés tanto en tu cuerpo como en tu mente. También pueden ayudarte a lidiar con el estrés diario o el estrés relacionado con problemas de salud, como cuando se tienen enfermedades o dolor.
Cualquier persona puede beneficiarse de las técnicas de relajación. Es algo que puedes hacer gratis en cualquier momento del día y que te ayudará a estar mejor tanto de forma interna como de forma externa. Aprender técnicas de relajación básicas es muy fácil, solo tienes que poner de tu parte para conseguir buenos resultados.
Los beneficios de la relajación
Aunque en ocasiones puede que pienses que las técnicas de relajación no son una prioridad en tu vida, es importante que seas consciente de tus beneficios para poder implementarlas en tu vida. Algunos de los beneficios que puedes obtener si haces relajación en tu vida son:
-Disminución de la frecuencia cardíaca
-Disminución de la presión arterial
-Disminuye el ritmo de la respiración
-Mejora la digestión
-Tendrás niveles más óptimos de azúcar en la sangre
-Tendrás menos estrés
-Te sentirás menos tenso y con menos dolor
-Reducirás la tensión muscular y el dolor crónico
-Tendrás mejor concentración
-Mejor estado de ánimo
-Dormirás mejor
-Te sentirás menos cansado
-Podrás resolver mejor los problemas
Para que la relajación realmente funcione tendrás que usar también otras técnicas de afrontamiento positivo como pensar en positivo, buscar tu sentido del humor, mejorar tu resolución de conflictos, organizar el tiempo, administrar las tareas, hacer ejercicio, dormir lo suficiente, mejorar la comunicación con tus amigos y familiares, etc.
Técnicas de relajación que puedes hacer en casa
Riéte
Una buena carcajada no solo aligera la carga mental sino que también disminuye el cortisol, la hormona del estrés del cuerpo, y aumenta las sustancias químicas del cerebro llamadas endorfinas, que ayudan a mejorar tu estado de ánimo. Mira vídeos que te hagan reír, lee chistes, habla con alguien que sabes que mejora tu alegría, lee cómics, etc.
¡Muévete!
¿Te pensabas que para relajarte solo tienes que cerrar los ojos y respirar? Aunque eso está muy bien hay otras formas de relajación que implica el movimieto. Todas las formas de ejercicio, incluido el yoga, la marcha, correr... puede ayudarte a mejorar tu estado de ánimo y disminuir la ansiedad. Le ayuda a tu cerebro a liberar sustancias químicas que te hacen sentir bien y le da la oportunidad a tu cuerpo de manejar el estrés directamente. Puedes dar un paseo rápido de unos minutos, subir y bajas las escaleras, hacer ejercicios en casa de pilates... ¡funciona!
Relajación autogénica
Autogénico significa algo que proviene de ti. En esta técnica de relajación, utilizas imágenes visuales y conciencia corporal para reducir el estrés. Deberás repetir palabras o sugerencias en tu mente que pueden ayudarte a relajarte y reducir tu tensión muscular. Por ejemplo, puedes imaginar un entorno tranquilo y luego concentrarte en tu respiración controlada y relajada, reducir la frecuencia cardíaca o sentir diferentes sensaciones físicas, como relajar cada brazo o pierna uno por uno.
Relajación muscular progresiva
En esta técnica de relajación, te enfocas en tensar lentamente y luego relajar cada grupo muscular. Esto puede ayudarte a enfocarte en la diferencias entre la tensión muscular y la relajación. Puedes ser más consciente de las sensaciones físicas.
En un método de relajación muscular progresiva, comienzas tensando y relajando los músculos de los dedos de los pies y trabajando progresivamente hasta llegar al cuello y la cabeza. También puedes comenzar con la cabeza y el cuello y trabajar hasta los dedos de los pies. Es necesario que tenses los músculos durante unos cinco segundos y luego relájete durante 30 segundos, y repite.
Recuerda que para que funcionen debes seguir bien los consejos de cada técnica y además, practicar diariamente.