La vuelta a la rutina puede hacerse algo difícil y es que después de haber estado de vacaciones, sin tener que despertarse temprano, saliendo y haciendo lo que nos de la gana tener que volver a madrugar y trabajar durante 8 horas diarias a nadie le apetece, es por esto por lo que cada final de vacaciones, todo el mundo siempre habla de lo mismo: El Síndrome de Estrés Posvacacional. Muchas personas afirman que este síndrome no existe, pero lo cierto es que es algo muy real y que puede estar sucediéndote a ti mismo. Si quieres conocerlo todo sobre él, continúa leyendo este artículo.
¿Qué es el Síndrome Posvacacional?
Uno de los factores de bienestar más importante para las personas desde un punto de vista de salud mental es la capacidad que tenemos de adaptarnos al entorno y a diferentes situaciones. Cuando se nos hace cuesta arriba adaptarnos a un cambio o a un nuevo entorno, las personas comenzamos a sentirnos mal, decaídas e incluso con síntomas de depresión. Uno de los momentos en nuestra vida en los que podemos sentirnos así es cuando volvemos de vacaciones ya que al tener que dejar atrás la comodidad, el tiempo libre y a la familia, volver a la rutina del día a día puede parecernos algo imposible.
Este malestar puede ocasionarnos que estemos frustrados, melancólicos y que seamos irascibles, si estos sentimientos y estos estados de ánimo persisten con el tiempo o se hacen más grande estaremos sufriendo el tan mencionado Síndrome Posvacacional.
Síntomas del Síndrome Posvacacional
Si sufrimos de este síndrome experimentaremos dos tipos diferentes de síntomas, por un lado, el que está relacionado con la salud mental o tú estado de ánimo, y por otro lado los que están relacionados con tu salud físicas.
Síntomas psíquicos:
¿Quiénes padecen el Síndrome Posvacacional?
Según la Sociedad Española de Medicina y Familia Comunitaria las personas que pueden verse más afectada por este síndrome son los hombres y mujeres de entre 40 y 45 años, las personas que han vuelto al trabajo sin haber disfrutado de un periodo de transición, las personas que han disfrutado unas vacaciones más largas, aquellas que idealizan el periodo vacacional y que piensan que es su único momento de bienestar, personas a las que no les gusta su empleo y por último aquellas personas que presentas cuadros típicos del Síndrome de Burnout, el cual es un tipo de estrés laboral que afecta a la autoestima de las personas.
Cómo volver a la rutina
Volver a la rutina con las obligaciones que eso conlleva puede ser algo difícil, pero no imposible. Todas las personas tarde o temprano debemos incorporarnos nuevamente al trabajo y aunque los primeros días pueda hacérsenos más cuesta arriba debemos tratar de hacer la transición lo más llevadera posible. Para esto no hay nada mejor que comenzar de nuevo con nuestro día a día con una actitud positiva. No debemos recrearnos en nuestro malestar y agobiarnos pensando que no podemos, tratemos de ver el lado bueno de la vuelta a la rutina: volveremos a ver a nuestros compañeros, estamos haciendo algo productivo y valoraremos más nuestro tiempo libre.
Así mismo, se recomienda que antes de volver al trabajo nos volvamos a adaptar poco a poco a los horarios, para esto, los últimos días de vacaciones trata de despertarte un poco más temprano, comer a las horas que normalmente comerías si trabajases e introduce poco a poco otros cambios de rutina para que puedas ir regulando tu biorritmo a lo que te espera.
De igual forma, otra cosa que puede ayudarte a adaptarte mejor a la vuelta a la rutina es que si tienes opción de hacerlo, no te incorpores de nuevo al trabajo un lunes, ya que de esta forma la semana se te hará más corta, haciendo que el cambio de la inactividad a la vida laboral se produzca de forma más paulatina.
Como último consejo, coge todas las fuerzas que te han aportado las vacaciones para volver al trabajo más motivado y con más ganas, aprovecha esa carga de energía y la sensación de bienestar que te han dejado las vacaciones para marcarte propósitos, tanto en tu vida personal como en la laboral. Si no te gusta tu trabajo, trata de encontrar uno nuevo, si llevas posponiendo realizar algún proyecto, hazlo, es el momento y si quieres ponerte en forma apúntate al gimnasio, que además de hacerte ver mejor físicamente, conseguirá reducir tu carga de estrés.