La mente, si la cuidas, siempre se mantendrá joven sin importar la edad que tengas o el envejecimiento que tu cuerpo muestre. La mente es la más poderosa de todas las herramientas del ser humano y si te sientes joven por dentro, también lo mostrarás por fuera, ¡y casi sin esfuerzo! No necesitarás operaciones quirúrgicas de rejuvenecimiento ni nada por el estilo. Tu cuerpo y tu mente están conectadas desde el momento en que naciste y hasta el momento en que dejes este mundo.
La edad es solo un númeroLa edad es solo un número
Si tu cumpleaños más reciente te ha hecho sentir que eres demasiado mayor, ¡debes probar algunas de estas cosas divertidas que te harán sentir más joven al instante! La mayoría de nosotros hemos tenido este sentimiento en algún momento de nuestras vidas. Hacemos algo que solíamos hacer con facilidad, pero de repente ya no es tan fácil. Quizá alguna noche has salido a tomar algo y te volviste a la misma hora que solías salir años atrás.
Esa es la sensación de la que estoy hablando cuando digo que tal vez sientas que te estás haciendo demasiado mayor. Con cada cumpleaños que pasa, enfrentamos el problema de envejecer un año más. Aunque la edad es solo un número y no tiene ninguna relevancia con respecto a quiénes somos como persona, ese número creciente puede asustarte...
Envejecer es solo una parte de la vida. Pasa otro año y, por lo tanto, tu edad aumenta uno, pero si realmente quieres dejar ese número a un lado y sentirte joven nuevamente, estas son actividades en las que es posible que desee sumergirse de cabeza. Te llevarán de vuelta a los viejos tiempos y te ayudarán a sentirte joven nuevamente.
Envejecer es solo una parte de la vidaHaz estas cosas y te sentirás mucho más joven...
¡Tienes que hacer cada una de estas cosas y te sentirás más joven de lo que te imaginas y en muy poco tiempo!
- Haz una fiesta pijamas con tus amigos y amigas. Pon la música alta, mirad películas con palomitas y sobre todo, ¡disfrutad de la compañía!
- Come esos dulces que tanto te gustaban cuando eras pequeño.
- Quédate en pijama todo el día... De vez en cuando hacer esto es todo un placer que no se debe olvidar.
- Hazte trenzas con tu cabello o hazle trenzas a alguien que tenga el pelo largo.
- Pide a tu madre o a tu padre que te prepare esa comida que tanto te gustaba cuando eras pequeño/a y cómelo con ellos en el salón de su casa.
- Mira una película que te gustase cuando eras pequeño.
- Pinta en un libro para colorear. Sentirás que el estrés se disipa de tu corazón y que rejuveneces por lo menos 20 años.
- Hornea galletas. Cocina tus propias galletas con divertidas formas.
- Invita a algunos a amigos a disfrutar de una tarde en casa de juegos de mesa.
- Consigue un globo de helio, inhala el aire y habla con voz divertida, ¡mientras lo haces que otra persona te grabe para después reíros mucho juntos!
- Baila por casa con ropa interior y pon música que te guste con el volumen bastante alto.
- Canta a pleno pulmón una canción que te gusta como si nadie te escuchase, ¡y baila como si nadie te estuviese viendo!
- Si nieva en tu localidad, sal al parque o a tu jardín y haz un muñeco de nieve, ¡que no se te olvide ponerle la zanahoria de nariz!
- Sal a patinar. Asegúrate de ponerte el casco, las rodilleras y las coderas. Te sentirás niño de nuevo porque quizá la coordinación al patinar la hayas perdido un poco por haber estado tantos años sin practicar.
- Haz un picnic. Y lleva esos alimentos que solías comer de niño. Prepara los mismos bocadillos y tentempiés que hacía tu madre esos domingos de picnic y sol.
- Monta en los columpios del parque infantil... ¡te encantará revivir esa sensación!
- Salta en una cama elástica... ¡la adrenalina te fascinará!
- Monta en bicicleta y disfruta del paisaje sin pensar en el tiempo que llevas montando ni en el cansancio de tus piernas.
- Ve a un parque acuático para disfrutar de los toboganes como cuando eras niño.
- Si vas a la playa... ¡construye castillos de arena!
