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PERFECCIONISMO

Cómo gestionar el perfeccionismo en tu beneficio

Cómo gestionar el perfeccionismo en tu beneficio
Mª José Roldán Prieto
Última actualización: 31 Agosto 2019
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Si te consideras una persona perfeccionista, es necesario que aprendas a gestionarlo en tu beneficio.

Ser perfeccionista parece una buena aptitud para cualquier ámbito de la vida, pero como todo, en exceso puede resultar estresante y además, contraproducente. En un trabajo, puede ser que muchas empresas contraten a aquellas personas que muestren que son capaces de trabajar duro para hacer bien el trabajo... Pero si te exiges perfección, se corre el riesgo de no hacer bien el trabajo.

El perfeccionismo es una de esas cosas furtivas que pueden impulsarte a una acción seria y efectiva o por el contrario, paralizar tu capacidad de realizar incluso las tareas más básicas. A menudo, aquellos que luchan con el perfeccionismo tienen problemas para ceder el control. En ellos yace un miedo profundamente arraigado al fracaso. Volando frente a la lógica, los perfeccionistas poco saludables creen que si tienen en cuenta todo, pueden asegurarse de que cualquier tarea que se les presente se convierta en posible sin cometer errores. O pasan tanto tiempo planificando e investigando la tarea que nunca comienzan...

Si crees que eres una persona perfeccionista, entonces es importante que tengas en cuenta que no tiene que controlar tu vida esa necesidad de tenerlo todo perfecto. La perfección en realidad no existe y de los fallos más tontos, pueden surgir las ideas más brillantes. En este sentido, una vez que aceptes que también puedes cometer errores, podrás disfrutar de hacer las cosas de la mejor manera posible, con o sin fallos.

Si quieres mejorar tu capacidad de perfeccionismo y que puedas ser una persona efectiva en cualquier ámbito de tu vida, no te pierdas estos consejos.

Ser perfeccionista parece una buena aptitud para cualquier ámbito de la vidaSer perfeccionista parece una buena aptitud para cualquier ámbito de la vida

Acepta el resultado

Si quieres tener algo perfecto al 100%, crea una lista de los peores escenarios posibles. ¿Perderás tu negocio? ¿Se arruinará tu reputación? ¿Irás a la quiebra? Probablemente no... ¿Pero reflexionar sobre este proyecto te mantendrá alejado de otros trabajos importantes?  Este cuestionamiento temeroso y obsesivo puede ser paralizante.... Por eso, lo mejor es aceptar el resultado y si has cometido errores, ¡no pasa nada! Piensa cómo mejorar la próxima vez.

Cambia tu perspectiva

El lado positivo del perfeccionismo es la idea de que tienes una motivación y un nivel de atención detallada que muchos no tienen. Sin embargo, el problema ocurre cuando te quedas tan atrapado en los detalles que no puedes ver lo que realmente estás tratando de crear. Muestra compasión hacia ti mismo y comprende que el perfeccionismo no es una mala palabra ni un atributo digno de medalla.

El perfeccionismo es una de esas cosas furtivas que pueden impulsarlo a una acción seria o paralizar tu capacidad de realizar incluso las tareas más básicas.

Hacer algo a menudo es más valioso que hacer algo bienHacer algo a menudo es más valioso que hacer algo bien

Dedicación vs. obsesión

Los emprendedores, especialmente los nuevos, tienen un profundo deseo de ofrecer su producto o servicio al mundo tal como lo imaginan. Es probable que este tipo de visión y dedicación les haya contribuido a elegir este camino. Eso es un regalo en la vida, pero no mezcles lo malo con lo bueno. Ser dedicado y minucioso no es lo mismo que ser obsesivo y rumiante... Sé tu mejor versión pero no te permitas que la obsesión arruine tu energía.

Canaliza tu energía sabiamente

Hacer algo a menudo es más valioso que hacer algo bien. ¿Cuál es el punto de ser perfeccionista, después de todo, si tu trabajo perfecto nunca ve la luz del día? Algunos emprendedores pueden tener problemas para abandonar un proyecto y superar el punto de rendimientos decrecientes. ¿Qué otras tareas requieren tu atención que han sido ignoradas mientras te obsesionas con una tarea que debería haberse hecho hace días?

Renunciar al control

Acepta que no puedes tener el control de todo y todos. Una estrategia para recuperar a los perfeccionistas es ceder a propósito tareas que alguna vez te paralizaron. Si ya tienes un equipo, esta debería ser una transición sin problemas. Les contrataste porque ya poseen el conocimiento y las habilidades necesarias para ayudar a que tu negocio tenga éxito. Permíteles hacer su trabajo, pero también entiende que se cometerán errores.

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