Las comparaciones son odiosas y nunca nos hacen sentir bien cuando son con mala intención. Las comparaciones se pueden volver tóxicas cuando tienes personas a tu alrededor a las que les gusta compararse demasiado ya sea para humillar a otros o intentar sentirse mejor a costar de otras personas. En ocasiones, estos amigos competitivos se vuelven personas tóxicas y será mejor dejarlos a un lado en tu vida.
Los amigos competitivos pueden trabajar a tu favor si compiten contra sí mismos y te ayudan a competir contra ti mismo, o si te empujan de buenas maneras a alcanzar tu potencial, pero sin hacerte sentir mal ni socavando tu autoestima. Si te sientes juzgado, o ves que algún 'amigo' se siente molesto por tus éxitos... entonces algo anda mal. Es necesario eliminar la competitividad para potenciar el compañerismo.
El lado positivo de la competitividad y la comparación
Hay un aspecto positivo para la competitividad y la comparación social. Cuando a tus amigos les está yendo bien, también te inspiran a ser la mejor versión de ti mismo, lo cual es la ventaja de la comparación social ascendente... Y además si se comparten los secretos de los éxitos, esto se vuelve aún más evidente.
Cuando te comparas con otros que están peor que tú, sueles apreciar más lo que tienes. Te das cuenta de que podrías estar en peor posición y afortunadamente, no lo estás. Te sientes más agradecido y a menudo experimentas más empatía también.
A menudo las personas se comparan para mantenerse al día con un modelo a seguir que admiran por su éxito y esto hace que saquen lo mejor de sí mismos para conseguir sus metas. Incluso el deseo de evitar la vergüenza del fracaso puede ser un buen motivador. La principal diferencia en la competencia amistosa y la competencia de los enemigos es el factor de apoyo: los verdaderos amigos pueden ayudar a motivarse mutuamente para tener éxito, pero saben que no hay vergüenza en no alcanzar la meta.
Los enemigos parecen deleitarse con la superioridad y el fracaso de los demás, mientras que los verdaderos amigos no son completamente felices en su propio éxito si sus amigos no están allí junto a ellos, también lo están haciendo bien; esto motiva a ayudar a los amigos a triunfar, a deleitarse con sus éxitos y a ayudarles a seguir adelante en tiempos difíciles, lo cual es bueno para todos.
Cómo librarte de los amigos competitivos
Si te encuentras ante un amigo competitivo y te empiezas a sentir mal ante sus aires de superioridad... entonces es necesario que salgas de esa trampa mental. Estas son algunas formas simples para que empieces a preocuparte menos por lo que otros piensan y que las comparaciones tóxicas no sean parte de tu vida nunca más:
- Encuentra modelos positivos a seguir
- Ten un buen círculo de apoyo
- Encuentra personas con las que compartir tu motivación por conseguir las cosas
- No sientas envidia por otros
- Que te dé igual lo que otros piensen de ti
- Practica el altruismo
- Evita los amigos tóxicos
Recuerda que tú eres tú y tus circunstancias y que cada persona tiene su propia vida y sus propias circunstancias. Es importante ser capaz de ponerse en los zapatos de otras personas para que de esta manera, las comparaciones se vayan disminuyendo casi por arte de magia. Cuando te sientas bien contigo mismo y con la vida que llevas, entonces las comparaciones comenzarán a desaparecer.
Si crees que tienes problemas de autoestima o inseguridad y que éstos son las causas de tus comparaciones constantes, entonces lo que está claro es que deberás trabajar sobre estos aspectos para que de esta manera, no te afecten tanto las comparaciones ni tampoco, lo que otros piensen de ti o de tus habilidades.