Síndrome de abstinencia: qué es, cuáles son sus causas, tipos y síntomas

Hoy en día, son muchas las personas que padecen síndrome de abstinencia. Este hace referencia al conjunto de síntomas producidos por el organismo, el cual depende física y mentalmente de una sustancia que le ha sido retirada de manera brusca. Esta sustracción de la sustancia puede producirse con la finalidad de acabar con el consumo total de manera directa o con la de reducir de manera gradual su consumo.

Por lo normal, cuando se retira a una persona el consumo de una sustancia se debe a la dependencia que esta tiene hacia la la misma siendo esta acción una manera de eliminar las consecuencias que la adicción puede acabar generándole. No obstante, el síndrome de abstinencia podrá producirse también en aquellas personas que no tienen acceso a esa sustancia en cuestión, como por ejemplo, los que se encuentran de viaje, hospitalizados, etc. Y finalmente, un tercer motivo que puede producir este síndrome es la incapacidad de adquirir la sustancia por parte de la persona a pesar de quererla. Esto puede deberse a la falta de proveedores, a la capacidad económica u otros motivos.

¿Cuáles son sus síntomas?

Sufrimiento, malestar y ansiedad son los principales síntomas que genera el síndrome de abstinencia. Aun así, estos van a depender del tipo de sustancia que se esté necesitando por la persona. No obstante, otros síntomas frecuentes entre estas personas son los temblores, espasmos, dolores intensos de cabeza, dolor muscular, náuseas, vómitos, mareos, agitación o incluso, alucinaciones.

Algunos de los síntomas más comunes son la ansiedad

Además, también influirá en los síntomas no sólo el tipo de sustancia sino la cantidad y frecuencia de consumo a la que la personaba estaba ligada antes de dejar de hacerlo. Esto influirá por lo tanto en el nivel de dependencia que padezca y a su vez, en la dificultad a la hora de superar este trance. Finalmente, otra de las consecuencias que tendrá este síndrome de abstinencia será la manera de ver el mundo y afrontar los distintos problemas y situaciones que se le presenten a la persona. Una visión más negativa e incluso un malestar constante podrán intentar dominarles. Por ello, existen muchas causas por las que la persona deberá de luchar por superar este síndrome.

¿Es mejor una retirada gradual?

Aunque hay personas que lo han hecho de forma brusca, se recomienda por multitud de expertos llevar a cabo una retirada más progresiva o gradual. El motivo es que la persona, al ser dependiente, podría sufrir crisis nerviosas u otros síntomas que le afectaran a la salud. Esto se debe a que la sustancia puede hacer daño a la persona tanto si se consume excesivamente como si se sustrae de manera total de un día para otro. Es fundamental entonces tratar el síndrome de abstinencia y las causas del mismo como algo serio ya que puede ser un peligro para la persona, que pasa por una situación delicada. En algunos casos, las peores consecuencias pueden pasar por un estado de coma o incluso, la muerte.

No obstante, no tiene que cundir el pánico ya que como se ha dicho anteriormente, no es lo mismo desengancharse del café que de la cocaína ya que no genera el mismo tipo de dependencia una sustancia que otra.

Lo aconsejable es dejarlo gradualmente

Es necesario dejar que el cuerpo se vaya acostumbrando a ir funcionando sin tanta sustancia hasta llegar a funcionar por completo sin ella. En ocasiones puede ser necesario el uso de sustancias sustitutivas, como por ejemplo la metadona, con tal de que no se produzca el consumo de sustancia pero se mantengan a raya síntomas peligrosos, el internamiento en centros de desintoxicación o la hospitalización del sujeto para mantenerlo estabilizado. En algunos casos se ha llegado a proceder a hacer entrar en coma inducido a un sujeto para tener mejor control de la situación.

Tipos de síndrome de abstinencia

Tal y como se ha comentado, existen distintas causas y tipos de sustancias que pueden provocar este síndrome de abstinencia. De entre las más populares, extendidas o conocidas destacan:

• Tabaco: El síndrome de abstinencia causado por el tabaco es uno de los más conocidos. Son muchas las personas que han pasado por esta mala experiencia ya que han terminado su consumo de tabaco. El mal carácter, la irritabilidad, el insomnio, los problemas de concentración, el consumo excesivo de alimentos, la ansiedad...son algunas de sus consecuencias. Aun así, este síndrome de abstinencia es de los menos peligrosos o dañinos.
• Alcohol: En función de la gravedad o dependencia a esta sustancia, existirán distintos tipos de síntomas más o menos graves. La taquicardia, los sudores excesivos, el insomnio, el temblor de manos, la ansiedad e incluso las alucinaciones son algunos de ellos. En los casos más extremos, puede llegar a producirse la muerte.
• Estimulantes: Las anfetaminas, la cocaína y otros estimulantes son los que se sitúan dentro de esta categoría. El síndrome de abstinencia a estas sustancias provoca humor disfórico, aumento del apetito, fatiga, pesadillas y problemas de sueño, entre otros aspectos.
• Sedantes y ansiolíticos: La retirada gradual ayudará a que los síntomas sean menos fuertes y por ello, afecten en menor nivel a la persona. Aun así, estos pueden tener lugar no sólo en aquellas personas que los usan terapéuticamente sino también en aquellas que lo hacen sin control. Temblores, hiperactividad del sistema nervioso autónomo, taquicardia, náuseas y vómitos, alucinaciones, agitación o ansiedad son algunos de los síntomas.
Puede causar hasta alucinaciones
• Cannabis: El consumo de esta sustancia está muy extendido, principalmente entre la gente joven. Aun así, el síndrome de abstinencia tendrá sus principales causas principalmente en aquellos que consumen a diario o casi a diario. La intranquilidad, la depresión, la pérdida de apetito, el nerviosismo e intranquilidad son algunas de las consecuencias de el cese de su consumo. Además, la fiebre, los espasmos, el dolor abdominal o la cefalea también podrían darse.
• Cafeína: Aunque muchas personas no están de acuerdo con ello, los expertos aseguran que el consumo frecuente de cafeína de manera constante y prolongada en el tiempo puede provocar gran dependencia de la sustancia. Por ello, si esta dejara de consumirse aparecería el ya mencionado síndrome de abstinencia. Por este motivo, es importante no llevar a cabo un cese total o brusco de la misma. Fatiga, sueño, cefalea, síntomas de gripe o irritabilidad son algunos de los síntomas típicos que pueden producirse.