• News
    • Celebrities
    • Realeza
    • Sociedad
    • Cine
    • Televisión
    • Música
  • Moda
    • Tendencias
    • Artículos
    • Looks
    • Diseñadores
    • Modelos & Iconos
    • Marcas
    • Complementos
    • Niños
    • Hombres
  • Belleza
    • Cara
    • Cabello
    • Cuerpo
    • Looks
    • Maquillaje
    • Tratamientos
    • Perfumes
    • Celebrities
    • Marcas
    • Hombres
  • Fit
    • Entrenamiento
    • Dietas
    • Nutrición
    • Cuerpo
    • Mente
  • Pareja
    • Amor
    • Sexualidad
    • Salud
    • Divorcio
    • Relatos
  • Padres
    • Alimentación
    • Salud
    • Psicología
    • Educación
    • Ocio
    • Calculadoras
    • Nombres
    • Canciones infantiles
    • Dibujos para colorear
    • Diccionario
  • Cocina
    • Recetas
    • Nutrición y dieta
    • Alimentos
    • Gastronomía
    • Restaurantes
  • Hogar
    • Bricolaje
    • Decoración
    • Jardinería
    • Manualidades
    • Ecología
    • Economía doméstica
  • Salud
    • Medicamentos
    • Enfermedades
    • Cáncer
    • Menopausia
    • Alergias
    • Dietética
    • Vida sana
  • Psicología
  • Mascotas
    • Perros
    • Gatos
    • Peces
    • Pájaros
    • Roedores
    • Exóticos
  • Viajes
    • Destinos
    • Consejos
    • Vuelos
    • Hoteles
    • Guía de Japón
  • Horóscopo
    • Zodíaco
    • Horóscopo chino
    • Tarot
    • Numerología
    • Rituales
    • Test de compatibilidad
Buscar
DOLOR CRÓNICO

Afrontar psicológicamente la endometriosis

Afrontar psicológicamente la endometriosis
María Isabel Baena González
Última actualización: 7 Abril 2018
¡Comenta!
La endometriosis es una enfermedad bastante desconocida pese a que la sufren muchas mujeres, y su carácter doloroso y crónico puede dañarnos emocionalmente.

La endometriosis, como todas las enfermedades crónicas que implican un dolor constante, es muy difícil de afrontar. Pese a lo fuerte que una persona pueda ser, el hecho de sentir constantemente un dolor tan punzante como este puede acabar afectando a cualquiera; es por eso que hay mujeres que no lo soportan, y al verse imposibilitadas para realizar su vida diaria, acaban sufriendo una depresión, o cualquier tipo de ansiedad. Y es que las enfermedades crónicas suelen tener un componente emocional que no debe olvidarse en ningún momento.

La cantidad de mujeres que sufren endometriosis es mucho más alta de la que se cree, pero hay cientos de casos que no se diagnostican debido al desconocimiento que aún hay al respecto. La endometriosis implica que haya un crecimiento anormal (más rápido) del tejido endometrial, y que este comience a extenderse incluso fuera de la cavidad uterina. Acaba provocando en las mujeres problemas de fertilidad, complicaciones a la hora de mantener relaciones sexuales, además de unos constantes dolores pélvicos, menstruaciones con mucho dolor y deposiciones problemáticas. A esto hay que sumarle que muchas de las mujeres que la padecen no han sido diagnosticadas, con lo cual no saben qué es lo que les sucede exactamente, y viven con la incertidumbre de saber a qué se debe ese dolor. Afrontar algo que no se conoce es mucho más complicado que hacerle frente a una enfermedad que ya se sabe lo que es.

Cuando una mujer es diagnosticada de endometriosis, esto implica que ha habido una exploración quirúrgica, puesto que es la forma más certera de saber que realmente padece esta dolencia. A partir de ahí, además de tener un tratamiento para paliar el dolor, debe aprender a lidiar de manera emocional con todo lo que le sucede; y es que las enfermedades crónicas plantean nuevos retos en las vidas de las personas.

Aún hay mucho por conocer sobra la endometriosis, una enfermedad que afecta a muchas mujeresAún hay mucho por conocer sobra la endometriosis, una enfermedad que afecta a muchas mujeres

Una enfermedad crónica: un duelo constante

Deberíamos distinguir entre dos tipos de enfermedades: crónicas y agudas. Mientras que las segundas duran poco, las primeras suelen ser de larga duración; que una enfermedad sea diagnosticada como crónica no quiere decir que vaya a estar presente en la vida de esa persona para siempre. En algunas ocasiones, esa enfermedad puede llegar a tener cura. Hay que puntualizar, además, que una enfermedad crónica no siempre pone en peligro la vida de la persona que la padece. Suele tener sus síntomas a largo plazo, su tratamiento, y una evolución que debe ir siendo vigilada de cerca por especialistas.

En el momento en el que una mujer es diagnosticada de endometriosis, tiene que hacer frente a la idea de que este dolor que padece no desaparecerá de la noche a la mañana, sino que tendrá que vivir con él durante bastante tiempo. No solo eso, sino que también tendrá que recurrir a un tratamiento, tendrá que hacer controles rutinarios... Su vida se verá cambiada por esta enfermedad. Afrontar esto no solo a nivel físico, sino también emocional e incluso social, puede llegar a ser bastante complicado. A nivel emocional puede hacerte sentir débil, dependiente de algunos medicamentos, puede hacerte creer que tu vida será más complicada; a nivel social, puede que tengas que faltar a veces a tu puesto de trabajo porque ese día seas incapaz de soportar el dolor, o que no siempre puedas salir pese a que te apetezca.

Por suerte, la endometriosis tiene tratamiento y, con la ayuda adecuada, los dolores pueden desaparecer casi por completo. Pero ahora queda otro lado muy importante: afrontar la enfermedad a nivel emocional.

Fases por las que deberás pasar

Antes de comprender realmente que la endometriosis (o cualquier otra enfermedad crónica) te acompañará durante muchos años, y eso no implicará necesariamente el fin de tu vida, debes pasar por un proceso para conseguir afrontar toda esta información. Lo primero que sentirás es que eres vulnerable, y seguramente tengas miedo, te preocupe tu salud; o puede que te sientas decepcionada, o te enfades. La reacción depende mucho de cómo sea el carácter de cada persona, pero hay algo que no cambia: debes aceptar esa reacción. No trates de ocultar tus sentimientos, y procura no regodearte en la pena, puesto que esto solo te hará más mal; es importante que trates de comprender que es lógico que te enfades, o te decepciones.

Una vez haya pasado esta primera fase de choque, comenzarás a sentir curiosidad por la enfermedad que padeces, en este caso la endometriosis. En este punto, y pese a que te parezca muy interesante leer cosas en cualquier página de internet, te recomendamos una cosa: acude siempre a medios fiables, con buenos profesionales. Para hallar más información, visita una biblioteca, e incluso haz una parada en un centro médico para que sea un profesional el que te informe sobre cómo cambiará tu vida a partir de ese momento.

Cuando hayas conseguido saciar tu curiosidad, y ya sepas todo lo necesario sobre la endometriosis, sentirás que poco a poco comienzas a lidiar con tu enfermedad. Ya no será ella la que te controle a ti, sino que tú comenzarás a controlarla a ella. Sabrás qué hacer si te duele, sabrás cómo actuar en momentos de debilidad, a qué medicamentos debes recurrir y qué es lo que puede ayudarte a superar el dolor. Aunque creas que esta fase nunca llegará, mantén la esperanza: llegará. Los tiempos dependen mucho de cada persona. Puede que en una semana ya te sientas tranquila, y lo sepas todo sobre la endometriosis; y puede que tu enfado dure dos años. No pasa absolutamente nada. Date tiempo, compréndete y valórate todo lo que puedas.

Es importante que tomes las riendas de todo lo que te sucede en algún momento. La endometriosis es una enfermedad complicada, dolorosa y, por desgracia, desconocida; pero por suerte, no suele ser mortal, con lo cual podrás vivir con ella. Si los dolores se mantienen, háblalo con tu médico. Y si este no te entiende, o no te ayuda, acude a otro. No te rindas, porque es tu salud lo que está en juego. Poco a poco, sentirás cómo la endometriosis deja de ser tan problemática.

Artículos relacionados
Lo más leído

Artículos recomendados