Saber hacer buenas críticas constructivas puede considerarse hasta incluso un arte, saber exactamente qué es lo que debemos decir para ser concisos y transmitir nuestro mensaje sin que la otra persona se lo tome mal o pueda herir sus sentimientos es la clave de una buena crítica constructiva, sin embargo, puede que, dependiendo de la situación, no sepamos exactamente cómo abordar el tema o cómo conseguir expresar nuestra opinión sin ofender a la otra persona.
Es por esto por lo que desde Bekia te traemos las claves para hacer buenas críticas constructivas dependiendo de cual sea tu situación, para así conseguir los efectos deseados sin que la otra persona se pueda tomar tu opinión como un ataque personal. Así que si esto es lo que buscabas no dudes en continuar leyendo este artículo para enterarte de todo lo que necesitas saber.
APADTATE AL INTERLOCUTOR
Dependiendo de la persona a la que vayamos a dirigirnos debemos hacerlo de una forma u otra, no es lo mismo que nosotros seamos un empleado y queramos hacerle una crítica a nuestro jefe que si la situación fuese al revés:
ELIGE EL MOMENTO ADECUADO
Lo primero que debemos controlar es el momento y el lugar dónde queremos hacer esa crítica. No debemos hacerlo en caliente cuando aquello que queremos que otra persona cambie nos haya afectado mucho, ni debemos dejar pasar demasiado tiempo. Generalmente esta clase de situaciones deben darse en un lugar tranquilo y preferiblemente en privado, no debemos hacerlo demasiado íntimo para que la otra persona no vaya predispuesta a lo peor, pero lo más adecuado es que cualquier crítica se transmita en un ambiente en donde el resto de sus compañeros o amigos no se enteren de esa conversación.
CUIDA LA FORMA EN LA QUE LO DICES
Quizás esto sea lo más delicado y es que la forma en la que nos dirigimos a la otra persona puede hacer que esta reaccione de una forma u otra. Lo mejor será que el tono que empleemos sea positivo, tranquilizador y conciliador. El objetivo de hacer críticas constructivas es que algo se mejore, no machacar a la otra persona o hacerla sentirse mal, por lo que lo mejor será que nosotros mismos estemos relajados a la forma de hablar y que le comuniquemos nuestros deseos a la otra persona como querríamos que a nosotros nos los comunicasen. La clave aquí es la empatía.
CONTROLA LOS GESTOS CORPORALES
Esto es muy importante porque la mayoría de las veces no somos conscientes de nuestros gestos corporales y esto puede hacer que nuestra actitud ante este problema se vea demasiado enfadada y que pueda llevar a la otra persona a sentirse insegura o que incluso reacciones de malas formas. Sí lo que queremos es una respuesta positiva de la otra persona deberemos utilizar expresiones corporales del tipo de brazos abiertos, mirada clara y gesto sereno.
REFUERZA LOS ASPECTOS POSITIVOS
Lo ideal será que antes de hacerle críticas a alguien denotemos que lo que ha estado haciendo hasta ahora ha sido bueno o correcto. A cualquier persona le sienta mejor una crítica si esta la ve cómo simplemente una sugerencia a hacerlo de otra forma o a cambiar algo, en vez de expresar que no nos gusta en lo absoluto. Remarcar los aspectos positivos de alguien o de su trabajo es algo que a todas las personas les gusta y les hace sentirse valorado por lo que si esto viene antes de hacerle una crítica constructiva, esa persona no solo se lo tomará mejor, sino que probablemente quiera mejorar ese aspecto al sentirse valorado.
SE CONCRETO
Una vez que se han remarcado los aspectos positivos de alguien, lo ideal será abordar abiertamente los aspectos a mejorar. Las críticas constructivas no son críticas destructivas, por lo que, aunque tengamos que decir aquello que no nos gusta deberemos abordarlo desde un punto diferente: no es que no nos guste algo, sino que creemos que se puede mejorar. Hay que ser concretos y no dar muchas vueltas para llegar al tema, somos conscientes de qué es lo que queremos que cambie por lo que demos ser muy concretos para decirlo, no hay que tenerle miedo a abordar el tema ya que si nos vamos por otros lados la otra persona puede sentirse confusa y no saber qué es lo que querías obtener con esa charla.
¿CÓMO AFRONTAR UNA MALA RECEPCIÓN DE LA CRÍTICA?
Como es normal, una vez que damos nuestro punto de vista de una situación, debemos dejar que la otra persona nos exprese qué es lo que piensa de todo lo que le hemos dicho. Lo normal es que, si nos hemos expresado correctamente, teniendo en cuenta la situación y teniendo cuidado con los sentimientos de la otra persona, es que la reacción de esa crítica sea positiva y que veamos un cambio en esa persona a mejor.
Sin embargo, el problema viene cuando a pesar de todo esto, la persona que ha recibido la crítica no se la tome bien. En este punto lo ideal sería reforzar los aspectos positivos de esa persona o esa situación y remarcar que lo que nosotros estamos exponiendo es un aspecto concreto que creemos que esa persona puede mejor porque tiene esa capacidad para hacerlo. A partir de aquí podríamos intentar exponer la crítica de otra forma para que aquella persona entienda qué es lo que le queremos decir.