Si hay una enfermedad que pueda estar causando más pesadillas entre la población que el propio cáncer es el coronavirus, y es que esta enfermedad está en el aire tanto en sentido literal como figurado. Es un patógeno que se transmite de forma aérea que ha ocupado todas las portadas de los diferentes medios de comunicación.
Aunque los medios tienen a exagerar los efectos de las nuevas enfermedades, lo cierto es que este tipo de gripe está causando mucho revuelo y la sensación de paranoia colectiva está haciendo que cada vez más personas comiencen a comprar comida de más por si necesitan permanecer días encerrados en sus casas, entre muchas otras cosas.
Superar el miedo irracional al contagio
Desde que el coronavirus apareciese en la ciudad de Wuhan en diciembre del año pasado, no han parado de salir noticias al respecto. El mundo está constantemente alerta por si esta enfermedad traspasa alguna frontera más. La epidemia de corona virus ha llegado hasta Italia e incluso España y se teme que pronto adquiera proporciones pandémicas (aunque técnicamente ya las ha adquirido), como es normal esto genera mucho miedo en la población.
No solamente China, el país con la zona cero del contagio y que más fallecidos ha tenido, ha registrado un importante numero de casos, sino que otros países asiáticos como Corea del Sur o Irán han manifestado la tan alta cantidad de casos que hay en su país, lo que ha obligado a cerrar frontera con países cercanos, suspender eventos, conciertos y demás reuniones públicas.
Pero por supuesto, el virus no solo se ha quedado en estos países, sino que ya ha traspasado América, Oceanía y también Europa. De hecho, en Italia se ha convertido en un autentico problema haciendo que se cancelara el famoso Carnaval de Venecia, mientras que en España por motivos de seguridad se ha cancelado el Mobile World Congress.
Sin embargo, si hay algo más peligroso que infectarse con el coronavirus, es el miedo y es que el miedo al contagio ha contribuido a una psicosis colectiva que ha generado el alarmismo social que desencadena una serie de conductas para evitar el contagio que implica un profundo daño en el tejido social.
El peligro de la desinformación
Aunque no todos, la mayoría de los medios de comunicación han tratado el coronavirus de forma tremendista. La desinformación, los bulos y la exageración son muy peligrosos, y esto acompañado de la pereza de muchos ciudadanos a documentarse apropiadamente sobre el virus y las consecuencias reales para su salud ha hecho que lo que no era más que otro virus estacionario sea visto prácticamente como una condena a muerte.
Aunque estas creencias no son nada sorprendentes en un mundo en el que algunos padres piensas que las vacunas causan autismo, algunas creencias que se han asociado a rumores, conjeturas o a un exceso de televisión, como que el coronavirus fue fabricado en un laboratorio con le propósito de reducir la población mundial, son cuanto menos absurdas, y la verdad es que bastante poco originales ya que esto mismo se dijo con el ébola, la gripe aviar, la enfermedad de las vacas locas etc...
Lo cierto es que el coronavirus no difiere mucho de una gripe normal, sus síntomas son prácticamente los mismos: fiebre, tos y problemas respiratorios. Además, su recuperación es parecida, y si eres una persona con un buen sistema inmunológico, joven y sin problemas respiratorios o enfermedades anteriores lo más probable es que te recuperes en tu casa a la antigua: medicamentos, bolsas de calor, pañuelos, peli y manta.
¿Cómo evitar el miedo?
La mejor forma de evitar este miedo es documentarse. La mayoría de los medios de comunicación no necesariamente tienen que estar exagerando la noticia, pero algunos si que lo buscan en post de que nos quedemos más tiempo mirando la pantalla. Es por esto por lo que, lo mejor es contrarrestar la información con páginas web y otros recursos especializados en medicina, como la OMS, el Colegio Oficial de Médicos y otras instituciones que siempre informaran de forma científica y veraz.
Algo que te alegrará saber y que te ayudará a combatir el miedo es que, si eres una persona que no ha viajado recientemente a Asia o no conoces un caso de positivo del virus, tienes unas probabilidades bastante remotas de adquirirlo, por lo que en principio no tendrás que preocuparte. No obstante, deberás permanecer atento si eres un grupo de riesgo ya que, de serlo, es mejor extremar las medidas preventivas.
La tasa de recuperación es mucho mayor
Hasta el momento, se tienen registrados cerca de 82.000 casos de coronavirus en todo el mundo, 75.000 de esos casos provienen de China. Siendo más de 2.500 los fallecidos. No obstante, aunque esto suena realmente terrorífico, deberás saber que de esos infectados, más de 12.000 se han recuperado en sus casas tranquilamente y sin más complicaciones. Entre la mayoría de las personas fallecidas, más que decir que la causa fue el coronavirus se podría decir que simplemente era un aliciente ya que eran personas mayores con enfermedades previas.
Que no haya vacuna para esta enfermedad no significa que sea mortal, sin embargo, en los medios de comunicación se suele dar bombo a esta clase de noticias centrándose en solo lo malo, de hecho, en psicología esto tiene un nombre: sesgo de negatividad. Tendemos a prestar más atención a lo malo antes que a lo bueno, y en este caso nos preocupan mucho más las muertes que la tasa de recuperación que es 10 veces mayor.
La gripe común mata a muchas más personas
La gripe común que sufrimos cada año es mucho más mortífera que el coronavirus, en 2018, solo en Estados Unidos provocó la muerte de 8.000 personas, una cantidad cuatro veces mayor a la de los fallecidos por coronavirus en China.
A pesar de que la gripe es mucho más mortífera, no se trata a esta enfermedad como algo serio por los medios de comunicación porque a diferencia del coronavirus, la gripe no es algo nuevo y no despierta tanto interés.