Aunque nuestra necesidad de conectarnos es innata, muchos de nosotros frecuentemente nos sentimos solos. Incluso algunas personas que están rodeadas de otras durante el día, o que están en un matrimonio duradero, aún experimentan una soledad profunda y penetrante. Los sentimientos de soledad y aislamiento afectan a todos los tipos y edades de las personas, aunque algunos, como los adolescentes, tienen más probabilidades de verse afectados. Los ancianos también están en alto riesgo. La investigación indica que más del 20% de las personas mayores de 60 años con frecuencia se sienten intensamente solitarias.
La soledad duele
Sufrir de soledad es algo así como sufrir de dolor físico: en un estudio, los escáneres cerebrales de personas solitarias que recibieron una dosis de Tylenol mostraron una actividad reducida en las áreas del cerebro que procesan el dolor. Además, la soledad puede aumentar la respuesta de lucha o huida, la reacción fisiológica que tiene una persona cuando se enfrenta a una amenaza.
¿Puede la soledad enfermarte?
Los sentimientos de aislamiento pueden tener un grave efecto perjudicial en la salud mental y física. La soledad puede ser un factor de riesgo para enfermedades del corazón, diabetes tipo 2, artritis, entre otras enfermedades críticas. Las personas solitarias también tienen el doble de probabilidades de desarrollar la enfermedad de Alzheimer.
En la fondo, el aislamiento compromete la inmunidad, aumenta la producción de hormonas del estrés y es perjudicial para el sueño. Todo esto alimenta la inflamación crónica, lo que reduce la inmunidad al grado en que las personas solitarias incluso sufren más del resfriado común. La soledad puede ser una condición de estrés crónico que envejece el cuerpo y causa daños al bienestar general.
Lidiando con la soledad
La soledad tiene una dimensión tanto emocional como situacional. Si bien ambos deben abordarse para superar la soledad y conectarse con los demás, la percepción subjetiva de la soledad es a menudo el factor dominante. Las personas con solo unos pocos amigos pueden sentirse satisfechas. Las personas con grandes redes sociales pueden sentirse solas. Por esta razón, es importante que quienes experimentan la soledad desafíen sus sentimientos y reconozcan la probable transitoriedad de esos sentimientos, al tiempo que toman medidas concretas para fortalecer las conexiones con los demás.
Puede ser difícil conocer gente nueva, especialmente para los ancianos. Pero llegar a personas cercanas, así como a lazos débiles en la red social, es un buen comienzo. Aquellos que experimentan una soledad aguda pueden beneficiarse al hablar con un profesional de la salud mental que puede ayudar a adaptar las estrategias para hacer frente y conocer a otros.
Cómo sanar la soledad
Muchos de nosotros nos sentimos solos, pero nunca llegamos a las raíces de por qué, y cómo podríamos sentirnos más conectados con nosotros mismos y con los demás. Aquí hay algunos temores comunes que pueden mantenernos aislados.
- Miedo a tomar riesgos. Si piensa que tienes que ser perfecto en todo, entonces es probable que no quieras tomar riesgos para no mostrar tus imperfecciones. Si tienes miedo a fallar y no quieres que otros piensen mal de ti, preferirás estar solo.
- La vergüenza. Si no quieres que vean los defecto que hay en ti o que se creen una mala imagen de ti, entonces preferirás estar solo para evitar emociones dolorosas en tu interior.
- La vergüenza tóxica. Esta sensación se hará sentir mal y querrás evitarla a cualquier precio. Serás capaz de no acercarte a otros u ocultar tus pensamientos solo por temor al juicio de las otras personas. No te mostrarás cómo eres realmente ni siquiera mostrarás tu sentido del humor por el miedo a qué dirán los demás, aumentando tu soledad.
La vida no es fácil y es necesario asumir riesgos para poder vivir plenamente. En tu vida tendrás aceptaciones y también rechazos, gustarás a algunos y a otros no les gustarás, y eso está bien, es parte normal de la vida. Debes saber que la vida está llena de críticas y de esta manera no te sentirás bloqueado cuando otros no requieran de tu compañía. Aumenta tu amor propio respetándote y tratándote con dignidad, sean cuáles sean las circunstancias que estés viviendo actualmente. No tienes control sobre cómo te ven los demás, pero sí tienes el control sobre cómo te ves a ti mismo.
El miedo a ser vulnerable aumenta tu soledad
No siempre se tiene lo que se quiere y esto no tiene que ser algo para ti. Tomar riesgos puede ayudarte a tener la oportunidad de tener relaciones más satisfactorias y una duda más plena. Tienes que tener valentía para sentirte triste a veces, pero también para poder soportar la vergüenza o el miedo, todo esto puede ayudarte a aprender y crecer.
La buena noticia es que puedes tener una mejor relación contigo mismo a través de terapia profesional. Puedes tener una vida menos solitaria siendo una persona más resiliente. La resiliencia te ayudará a encontrar la fuerza para superar adversidades y decirte que sí a ti cuando los demás te dicen que no.
Esto requiere darte cuenta de lo que los demás piensan de ti no es como tú eres en realidad, los demás no te definen. Necesitas amor propio para conseguir esto y para poder vivir bien dentro de ti mismo en este mundo incierto. Muestra los demás que te sientes bien tal y cómo eres.
Permite sentirte bien
Atento a esta máxima: "La curiosa paradoja es que cuando puedo aceptarme tal como soy, amigo de ti mismo puedo cambiar". El mundo puede ser un lugar mejor para ti a medida que te haces amigo de ti mismo y de las experiencias que vives en la vida. Confiar en ti mismo es la mejor estrategia para superar la soledad, aceptar que puedes ser vulnerable ante los demás y que esto, puede traerte en beneficios a corto y largo plazo.
Extiende tu mano a los demás, a pesar de que no siempre serás correspondido. Avanzar hacia las personas que pueden ser receptivas a ti es el primer paso para superar la soledad. La mayoría de las personas se sienten solos a veces, y eso no es nada malo. Lo importa es disfrutar de la soledad y al mismo tiempo establecer conexiones con los demás.