Una relación es sana cuando las dos personas que la componen confían el uno en el otro, se respetan, se quieren, y saben que ambos tienen una vida independiente con la que tiene que compenetrarse. Para lograr esto es fundamental que exista una buena comunicación entre ambos, confianza, amor y respeto.
Los límites de la relación los establecen cada uno de los miembros, siendo estos diferentes en cada caso, ya que cada pareja y cada persona son distintas. Pero lo que es importante en todas, es que sean cuales sean los límites que se piden, si se aceptan, se respeten.
No obstante, tener una relación sana no implica que existan discordancias, enfados, desacuerdos o discusiones. Lo que sí es cierto es que las parejas que están más unidas tienen más herramientas para afrontar los problemas que puedan surgir, y esto hace que crezcan tanto a nivel personal como en pareja.
Para profundizar un poco más en el tema, vamos a dejar a continuación una serie de hábitos, que según un grupo de expertos y especialistas en psicología de parejas, se llevan a cabo en las relaciones sanas y con un amor más fuerte y duradero:
1. Dicen cumplidos y hablan de manera positiva de su pareja delante del resto de personas
Cuando una persona tiene una relación basada en la confianza, el afecto y el respeto, habla en público de manera positiva sobre su pareja, diciendo por ejemplo lo bien que se le dan ciertas cosas, hablando de las cosas buenas que hace, de los detalles que tiene, de lo que le gusta de él. Es decir, sin infravalorar sus capacidades, sin desprestigiarle, etc. Dejando ver a todo el mundo el amor que se tienen.
La sinceridad es básica para mantener una relación sana2. No dejan de darse las gracias el uno al otro
Una pareja sana hace saber a la otra persona las cosas buenas que tiene, lo que le gusta de ella, le felicita por sus logros, hace hincapié en sus características positivas, la elogia y lo más importante, no se acostumbra y le sigue dando las gracias por los pequeños detalles.
3. Dedican una parte de su tiempo a estar juntos
En las relaciones positivas cada persona sabe que la otra tiene su vida privada, pero que su relación implica compartir una pequeña parte de esta, sin acaparar su libertad. Por lo que sacan tiempo para estar juntos, comparten pequeños momentos, disfrutan de su compañía, etc.
4. Se hacen reír y disfrutan juntos
Un rasgo muy importante de una pareja sana es el tiempo que pasan disfrutando el uno del otro, riéndose y pasando buenos momentos. Como normal general la risa y el disfrute superan y es más fuerte que los problemas que puedan tener, lo que hace que sus discusiones sean leves y acaben viéndolas como algo positivo y beneficioso para su relación, aprovechándolas para aprender y crecer juntos.
5. Tienen en cuenta las cualidades positivas
Es decir, valoran a su pareja por las cualidades positivas que esta pose, en vez de recriminarle continuamente las negativas e intentar cambiarle. Se quieren tanto por las cosas buenas como por los defectos, conociendo estos pero respetándolos de igual manera.
6. Piensan en su pareja y se ponen en su lugar
Una persona que tiene una relación sana muestra empatía por su pareja, se pone en su lugar y actúa teniendo en cuenta sus sentimientos y sus emociones, es decir, tiene una conducta de respeto hacia su pareja incluso cuando no comparte sus pensamientos, acciones, etc. Pensando, llegando a un acuerdo y teniendo su bienestar a la misma altura que el suyo propio, viéndose como iguales.
7. No dejan que se apodere la monotonía de ellos
Otro factor muy importante de una relación positiva es el intentar no caer en la rutina de la que tanto se habla. Esto lo consiguen no dejando de intentar enamorar a su pareja, probando cosas nuevas, coqueteando a diario, diciéndose cada día lo mucho que se quieren, etc; a pensar de llevar años juntos.
8. Se reparten las tareas equitativamente
Se dividen de forma equilibrada las tareas y las labores del hogar, poniendo cada uno de su parte por mantener tanto a nivel económico, como social todo lo que han conseguido juntos y lo que ya tenían individualmente.
Las parejas sanas mantienen un equilibrio sin tener luchas de poder9. Son sinceros el uno con el otro
Los miembros de una pareja sana son honestos y sinceros entre ellos, diciéndose las cosas claras y sin ocultarse información, teniendo en cuenta en todo momento las emociones del otro y siendo realistas.
10. Confían entre ellos
Una relación sana se basa en la confianza, por lo que es muy importante que la pareja confié el uno en el otro, sin que existan celos por todo, sin ser acaparadores y obsesivos, dándose espacio y libertad, respetando su intimidad y confiando en que ninguno hará nada para hacer daño al otro.
11. Están juntos tanto en lo bueno como en lo malo
Comparten tanto los momentos de disfrute como los malos, apoyándose y ayudándose en todas las situaciones, incluso en las más difíciles. Por ejemplo en momentos de dificultad económica o enfermedad se mantienen unidos y se respetan en cada decisión.
12. Ambos ponen de su parte para sacar adelante la relación
A diferencia de lo que muchos piensas una relación no es que cada persona de el 50% de si mismo, una relación sana se amolda para que la suma de ambos sea el 100%, es decir, si tu pareja tiene una mala racha y no puede dar el 50% y tan solo da el 30%, tú haces un esfuerzo y das el 70%. Todo esto hasta cierto límite y sin que una sola persona tenga que estar constantemente dándolo todo, si no, el mayor tiempo posible de forma equilibrada.
13. Se ayudan a crecer de forma individual
Es decir, sin ponerse trabas o complicaciones para logar los objetivos, respetando su libertad individual, sin realizar comparaciones con otras personas, sin juzgarse por su pasado, sin criticarse, sin intentar dominar y cambiar al otro, etc.
14. Piensan y conciben un futuro juntos
Las personas que tienen una relación sana, piensan y hablan de su futuro, haciendo planes a largo plazo, ideando sus vidas dentro de unos años, etc. Por ejemplo: planean como serán sus vidas cuando vivan en una misma casa, como se llamaran sus hijos, como será o como organizaran su boda, como será su vejez, etc.
En resumen, una relación sana se basa en el respeto, la confianza, la libertad, el amor, la comprensión y el dialogo. Logrando con todo esto que sea más duradera, cada vez más fuerte, aprendiendo el uno del otro y creciendo juntos.
