Hay personas que sin darse cuenta se sumen en la depresión. Incluso les ronda la idea del suicidio en la cabeza o pueden tener pensado en cómo hacerlo. Nadie se puede culpar de estos pensamientos cuando no se pide ayuda, pero es necesario reconocer cuando se toca fondo.
Una vez que se toca fondo, solo queda una cosa: empezar a escalar para salir del agujero en el que sin darte cuenta de metiste. Así es como se comienza a luchar con la depresión, así es cómo puedes volver a expandir tus alas... y volar. A continuación, te vamos a comentar algunas maneras de poder empezar a luchar con tus sentimientos tristes o la depresión. Recuerda que si no te sientes capaz, es necesario buscar ayuda profesional.
Múdate si puedes
Si puedes mudarte a un lugar mejor, hazlo. Busca trabajo en otra localidad y simplemente empieza de cero en otro lugar. Si no quieres moverte mucho, cambia de ubicación en tu propia localidad... o simplemente traslada tu trabajo a otro entorno diferente. Lo ideal es mudarte a otro lugar, porque así podrás permitirte empezar de cero.
Acepta quien eres
En ocasiones las depresiones aparecen porque se finge ser quien no se es. Cuando te mudes, puedes decidir comenzar a ser tú mismo, sin máscaras... Y quien te quiera que te acepte y quien no, no es merecedor de estar dentro de tu vida. Nunca te arrepientas de mostrar quien eres en realidad, que no te importe lo que otros piensan de ti, porque tus amigos te aceptarán y merecerán tu tiempo.
Averigua qué te deprimió
Esto es importante: para crecer, debes saber qué te deprimió en primer lugar. Quizá fue el fallecimiento de un ser querido como una madre o el estrés del trabajo o una relación tóxica. Quizá tus pensamientos te hacen sentir cada vez peor, son muchas las circunstancias que pueden hacerte sentir mal pero tú tienes el poder de permitir que la depresión te arrastre con ella, o no.
Es necesario que ante cualquier circunstancias te valores y te des cuenta de todo lo que vales. Escribe tus sentimientos y después piensa en ellos objetivamente. De esta manera podrás entender la situación mejor, como si fueses un vecino o alguien ajeno a tu vida.
Ponte pequeñas metas
Cuando logres cosas, aunque sean pequeñas, debes felicitarte por ello. Ponte pequeñas metas y disfruta cuando las logres, como saludar a tus vecinos, sonreír al cajero del supermercado o llegar 5 minutos antes al trabajo. Algunas metas pueden ser fáciles, pero otros puede costarte más, no te preocupes por ello y disfruta del camino. Puedes ser la mejor versión de ti mismo, siempre y cuando quieras conseguirlo de verdad. Es necesario que te sientas válido para ello. No finjas ser quien no eres, haz las cosas según te las dicta el corazón.
Mantén la cabeza en alto
Algunos días son peores que otros, pero no dejes que esos días te afecten. Piensa en lo que has logrado en lugar de esto. De esta manera comenzarás a despertar por las mañanas con mensajes de texto que quieren pasar el rato contigo.. Podrás comenzar a sentir energía para trabajar. Tendrás unos cambios internos que mejorarán tu vida... el mundo se volverá más fácil.
Que no te importen los juicios de otras personas, tu vida la vives tú y es necesario que te centres en ti y en tu bienestar. La vida puede darte problemas y son cosas normales. Algunos serán más complicados de otros y de las circunstancias más extremas puedes sacar grandes aprendizajes... pero recuerda, si te das cuenta de que no eres capaz de sobrellevarlo, entonces acude a la consulta de un profesional.